Unilever sigue los pasos de Nestlé y separará su división de helados del resto de su cartera de productos.
Unilever quiere centrarse en el futuro en sus 30 marcas más potentes. Para ello ha empezado por crear una independiente división de helados, que alojará conocidas marcas tales como Magnum, Cornetto, Miko o Ben & Jerry’s y la que añadirá la recientemente adquirida marca estadounidense de yogures helados Yasso.
Esta noticia aparece cuando la división de «helados» cerró 2023 con un incremento de ventas del 2,3% hasta alcanzar los 7.900 millones de euros, «en un contexto de aumento del 8,8% de los precios de venta«.
Según Unilever, la escisión de helados, que comienza «con efecto inmediato«, creará una entidad independiente a finales de 2025.
Fuentes de la compañía manifiestan que «lo helado tiene características distintas en comparación con otras actividades operativas«, aludiendo a la logística de la cadena de frío que es «demasiado costosa« ( está trabajando para poder conservar los productos a -12 grados en vez de a -18 grados) o «demasiado cíclica» debido a la alta estacionalidad.
La decisión recuerda a la del grupo Nestlé, cuando en 2016, cedió el control de su negocio de helados a Froneri, la joint venture co-creada por el gigante suizo y R&R Ice Cream, con el objetivo de consolidar su posición en el mercado de los helados.