Las empresas que quieren ser sostenibles entran en el “greenstalling”.

Una ramificación de greenwashing modo hidra.
La descarbonización no avanza en las empresas que quieren net zero en sus emisiones. Si ya es evidente que, en Bruselas, la agenda del Grean Deal tendrá que revisar su calendario de cumplimiento de objetivos, fruto de la eficaz presión de los lobbies anti-green, en los últimos meses, aquellas empresas que han apostado por la descarbonización y el net-zero de sus emisiones, se hallan en un callejón sin salida, ante la confusión que genera tanto organismo internacional “sentando cátedra” y el temor a caer en un greenwhasing, que ha visto ramificarse cual mitológica hidra.
Así, de tan famoso término en el entorno de la sostenibilidad, las empresas, temerosas de ser criticadas ante declaraciones vagas o engañosas sobre avances hacia las metas de la sostenibilidad, pasaron a practicar greenhusing, o lo que es igual, guardar silencio. Pero, además hay algunas que eligen el greencrowding que es acogerse a iniciativas colectivas que le preserven de ser criticadas, y “van haciendo”, mientras que aún hay otras, que prefieren el greenlighting, cuando ponen el foco en sus virtudes ecológicas, con el fin de desviar la atención de otras de sus actividades, que dañan el medio ambiente; para terminar, el resto, que parece ser mayoría, practicando en greenstalling.
¿Y que es el greenstalling?
Pues un enfoque en el que las empresas tienen la intención de hacer lo correcto, esforzándose en alcanzar la descarbonización, pero que terminan por quedarse atascadas, al no encontrar el enfoque adecuado para hacerlo, temiendo ser criticadas, si confiesan su realidad.
Por ejemplo, cuando quieren medir el Alcance 3 y no lo consiguen por su dificultad de analizar las emisiones de su supply chain o porque se atragantan con el sinfín de recomendaciones de organizaciones cuyos acrónimos terminan por espantar a los analistas, empezando por el propio Sbti.
Una respetada entidad como Carbon Trust a través de un representante de su Net Zero Intelligence Unit , ha señalado que «Ha habido una aceleración masiva de las empresas en cuanto a lograr los compromisos que les conduzcan al net-zero; pero, ahora, queremos saber qué es lo que está frenando a estas empresas muy bien intencionadas de este complejo y difícil viaje.”
Bueno harían entidades como la citada y por supuesto los organismos competentes de las AAPP , en el estado español, por dulcificar el camino hacia la descarbonización, poniéndose primero de acuerdo entre ellos, para rogar a las organizaciones supranacionales, desde la UE a la ONU, que practiquen, lo que la RAE denomina lenguaje “román paladino”.
Es decir, una terminología clara, simple, concisa y sin complicaciones.