En los comedores  de Mercedes-Benz, en Alemania,  ya se  reducen las emisiones de CO2

Mercedes-Benz quiere actuar de forma más sostenible y proteger el clima, también en lo que respecta a la alimentación. Con el fin de que los comensales de sus restaurantes puedan elegir el clima, Daimler Gastronomy , la empresa filial que presta los servicios de restauración, colabora con Eaternity.  

Según informa FS/DFV, la operadora de los comedores, está contribuyendo a la protección del clima y ahora está intentando calcular la huella ecológica de los alimentos. El primer hito es reducir la huella de CO₂ de los alimentos comprados y producidos hasta en un 15 por ciento para finales de año a través de la selección de alimentos y una gama adecuada de comidas.

«El sector alimentario es responsable de una parte significativa de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Como operadores de los comedores, queremos establecer estándares y ser un modelo que seguir”. Ha señalado Moritz Mack, director de Gastronomía de Daimler.

Desde septiembre de 2021, los empleados de la fábrica de automóviles con sede en Stuttgart pueden elegir entre una línea de menú vegano todos los días, además de otros platos vegetarianos. Al mismo tiempo, la compañía ha ampliado la gama vegana en sus tiendas.   

Un plato de falafel vegano, por ejemplo, tiene menos de una décima parte de las E.G.E.I.  de un plato con lomo de cerdo. Además, la compañía se ha marcado el objetivo de reducir el consumo de plástico en la hostelería. Según la empresa, cada año se evitan alrededor de 58 toneladas de envases de plástico.


Para garantizar que los clientes puedan elegir alimentos respetuosos con el clima basándose en hechos, Daimler Gastronomy está informando  de la huella de carbono de los  menús   en    comedores tales como los de las sedes de   Untertürkheim, Sindelfingen y Vaihingen.  

Para calcular los gases de efecto invernadero, Mercedes-Benz se ha asociado con el Swiss Eaternity Institute. Con la ayuda de un software, analiza el impacto climático de los alimentos a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, desde el campo hasta la cocina.

 La huella de carbono del menú respectivo se muestra como los llamados equivalentes de CO₂. Esto significa que, además del dióxido de carbono, también se tienen en cuenta otros gases de efecto invernadero. Esto es mucho más significativo, ya que el metano y el óxido nitroso, por ejemplo, también contribuyen al calentamiento global. Los empleados pueden encontrar los equivalentes de CO₂ en la información sobre el menú, al que también se puede acceder en una aplicación, entre otras cosas.

La famosa marca de automóviles sirve a sus empleados     más de nueve millones de comidas al año   además de la oferta take away    en tiendas y bistrós. Al ofrecer ese nivel de transparencia sobre la huella de carbono de los menús, sus empleados podrán tomar decisiones alimentarias conscientes y respetuosas, con el clima, en el futuro.