Los steakhouses británicos se reinventan

Ni el cambio climático, ni el aumento de los precios de la carne, ni el veganismo o el auge del Ozempic han calmado el apetito de los británicos por un buen filete. Una nueva generación de restaurantes así lo demuestran; entre ellos Fallow, Brat y Dorian.
Aunque con dificultades en la City, esta nueva generación crece mejor en la capital que en la periferia y el resto del territorio insular, ya que las marcas de los conglomerados Mitchells & Butler y Whitbread respectivamente, Miller & Carter y Beefeater no dejan lugar para aperturas de moda pese a que Charlie Carroll’s Flat Iron, “ha democratizado” la categoría ofreciendo filetes desde 15 libras.
En cambio, Hawksmoor ha tocado techo con 10 locales en el Reino Unido y ahora se inclina por el crecimiento internacional, eligiendo los EE. UU. e Irlanda.