General Mills hacia la descarbonización total

El pasado 18 de abril General Mills ha publicado su  nuevo Plan de Transición Climática,  donde  describe varias «palancas climáticas» que se pueden abordar para minimizar las emisiones de GEI en el horizonte    2030 con la ambición de reducirlas  un 30% sobre dicho año y alcanzar net-zero en 2050.

 «La salud de nuestro planeta y nuestra capacidad para hacer alimentos que el mundo desea están interconectados», dijo Mary Jane Meléndez, directora de sostenibilidad e impacto global de General Mills, que continuó señalando que «Nuestro Plan de Acción de Transición Climática   demuestra cómo estamos trabajando  con nuestros  partners  en toda la cadena de valor  con el fin de ayudar a resolver los desafíos actuales de la alimentación y la agricultura y construir un futuro resiliente».

General Mills ha sido  una de las primeras empresas en publicar sus resultados    aprobados por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) en 2015. Cinco años más tarde, lanzó sus nuevos objetivos climáticos, alineados con la guía de 1,5 °C de la SBTi.

En 2023, General Mills redujo las emisiones totales de la cadena de valor en un 7 % y redujo aún más las emisiones de alcance 1 y 2 en un 12 % en comparación con el año anterior. Desde 2020, las emisiones de alcance 1 y 2 se han reducido en un 51%. General Mills señala que casi la mitad de las emisiones de la empresa se producen aguas arriba de sus operaciones directas, en la agricultura, los ingredientes y el envasado.

El Plan de Transición Climática describe los objetivos y acciones clave para alcanzar las metas fijadas   para 2030 y 2050, respectivamente. En cuanto a objetivos a corto plazo figuran, entre otros  : cero deforestación en las cadenas de suministro de palma, cacao y fibra para 2025;  que todos los envases sean reciclables o reutilizables para 2030; aumentar los combustibles bajos en carbono y la electrificación para el transporte y promover el compromiso de los proveedores   para hacer frente a las emisiones de alcance 3.

Las aspiraciones a largo plazo para 2050 incluyen la ampliación de la agricultura regenerativa, el cambio a las energías renovables en toda la cadena de suministro, la introducción de modelos de negocio más circulares para los envases y la ampliación de la descarbonización en el transporte y las explotaciones.