Las propinas en restaurantes objeto de deseo fiscal en Francia y EEUU

 Según la patronal francesa UMIH , el  gobierno está considerando gravar las propinas de los profesionales de la restauración como parte del presupuesto de 2026, poniendo fin así a su exención fiscal y social vigente desde 2022,       Una perspectiva que despierta una fuerte oposición en un sector que ya enfrenta muchas dificultades de contratación.

En  vigor desde 2022, la exención fiscal y social estaría condenada a desaparecer, según las ambiciones del gobierno. «Antes de esta ley, teníamos que declarar todas nuestras propinas a las autoridades fiscales, así era», dice un camarero de Rennes.

En realidad, sin embargo, las propinas que reciben los camareros no son muy grandes. Con la excepción de ciertos restaurantes de París y las regiones, donde pueden alcanzar el equivalente a un salario adicional a fin de mes, las sumas recibidas por el personal del restaurante rara vez superan los 40 euros al mes

Los resultados de las dos encuestas encargadas por Umih ponen de manifiesto un rechazo masivo e irrevocable de esta propuesta en barbecho. Así, el 81% de los empleados se opone a la idea de pagar impuestos y contribuciones sobre estas propinas. El 76% de los encuestados dice estar preocupado y el 41% consideraría dejar su trabajo si se aplicara una medida de este tipo. En este sector mal pagado, las propinas son un salario adicional para el 71% de los encuestados,

Al otro lado del Atlántico la polémica está servida con otro de los “trompazos”  donde se quiere bonificar a quienes practican un esmerado sistema de propinas, en sus restaurantes, lo cual ha hecho saltar a la arena a líderes del segmento QRS como el CEO de McDonald’s que en TV ha declarado que puede crearse una seria discriminación salarial entre restaurantes que admiten propinas y los que no. De hecho se está poniendo en duda la política salarial del sector puesto que el empleado vive de las propinas al ser el salario muy bajo y de ahí que haya movimientos sindicales que postulan por un salario real lejos de que las propinas sean su fundamento.