Francia prohíbe los términos «filete», «salchicha» o «tocino» en las etiquetas de    productos con  carne de origen vegetal

En los últimos años, las “carnes plant based” (desde hamburguesas hasta salchichas y nuggets de “pollo”) se han convertido en un pilar de los lineales del food retail y su  industria ha crecido hasta alcanzar un valor de mercado del orden de más de 4 mil millones de dólares, a medida que los consumidores buscan cada vez más cambiar sus dietas hacia opciones más saludables y sostenibles.

En Francia, tras años de polémica entre los productores cárnicos y los de productos plant based,  el flamante primer ministro Gabriel Attal  con el apoyo de sus ministros de salud y finanzas,  ha firmado una ley que prohibe (regirá dentro de tres meses para dar tiempo a agotar stocks en el retail ) el uso de 21 términos, de entre los que sobresalen “filete”o“jamón”, para describir productos sin carne en las etiquetas de sus envases.

Los infractores de la nueva ley de etiquetado se enfrentan a multas de hasta 1.500 euros para personas y 7.500 euros para empresas, aunque los productores plant based de estos productos, tendrán un año para que su   inventario quede a cero.

La medida, impulsada durante años por la industria cárnica y propuesta al Legislativo francés  formalmente en septiembre 2023, se produce cuando los agricultores franceses, que ejercen una importante influencia política , han estado protestando durante meses contra las regulaciones ambientales, entre otras quejas políticas.

Pero esta torre de babel, está lejos de terminar: los productores franceses de plant based, se han opuesto a las nuevas restricciones en las etiquetas, aparentemente destinadas a ayudar a aclarar la confusión de los consumidores, diciendo que los consumidores se bastan y sobran para distinguir, claramente, entre productos etiquetados con etiquetas que informan sobre «filete»o filete de verduras” por ejemplo.

Opinión que reafirmó el tribunal supremo francés, como se ha citado,  en un fallo de diciembre pasado dejando las cosas como estaban. Los afectados también dicen que las nuevas reglas, que se van a aplicar sólo a los productos fabricados en Francia y no a los importados, por lo que impulsarán la competencia extranjera en este espacio perjudicando a la producción nacional.

El debate sobre el etiquetado de las carnes de origen vegetal llegó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea el año pasado; pero, antes de que se pronuncie sobre este dossier, el gobierno francés se ha dado prisa   con sus nuevas regulaciones anticipándose a cualquier decisión que tome.